Juezas y jueces de paz deberán ser pacientes y amorosos

D’Amelio explicó que las juezas y jueces de paz deberán ser pacientes y amorosos al momento de tratar problemas en las comunidades

Caracas, 10 de febrero de 2025.- La presidenta de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y Coordinadora Nacional de Justicia de Paz Comunal, Tania D’Amelio, en entrevista concedida al equipo de Prensa Presidencial, explicó que las juezas y jueces de paz deberán ser pacientes y amorosos al momento de tratar problemas en las comunidades.

Durante sus declaraciones a la periodista Anaís Pérez, D’Amelio señaló que a la fecha estos programas han abordado temas como: la resolución de conflictos, mediación, conciliación, aplicación de la justicia comunal. convivencia, perfil del mediador y medios de actuación.

La justicia de paz comunal

Al definir la justicia de paz comunal como medio alternativo para la resolución de conflictos en las comunidades, precisó que los más de 28 mil jueces y juezas de paz han asistido con mística y compromiso a los espacios físicos, en función de cumplir con la formación.

“Es importante señalar que es obligatoria su presencia para que puedan contar con las herramientas necesarias, para que en el momento en que les corresponda trabajar con las comunidades, sepan cómo orientar y qué deben hacer”, dijo.

“Venezuela es tierra de amor, reencuentro. Este va a ser un proyecto maravilloso; la consolidación de la paz comunal en el territorio”, asegura Tania D’Amelio.

Esto como parte de un proceso inicial de formación, contemplado en la Ley Orgánica de Justicia de Paz Comunal, en su Artículo 20.

D’Amelio consideró vital la formación, porque esto dará paso a la acreditación desde el Poder Judicial.

Agregó que en la actualidad cuentan con una credencial que emitió el Consejo Nacional Electoral (CNE), con miras a obtener una acreditación del TSJ.

Jueces y juezas de paz comunal después de su formación

Tras culminar la formación, luego de seis meses, deberán rendir cuentas en asambleas de ciudadanos, en cada territorio en donde fueron electos, explicó D’Amelio.

La autoridad señaló que los jueces y juezas de paz tienen la oportunidad de oro para reencontrar a la comunidad, con paciencia y amor.

“Los jueces y juezas de paz comunal tienen el papel fundamental que es reencontrar a esa comunidad (…) porque el juez de paz está llamado a ser ese hombre paciente, amoroso; por esa razón, el requisito y exigencia de que vivieran en la comunidad

«¿Quién más que él (o ella), que vive en la comunidad, puede conocer de los problemas que están allí?”

Autoridad moral de los jueces y juezas garantiza la paz

En este contexto, recalcó que entre los principios que deben regir a los jueces y juezas de paz está la autoridad moral, al recordar que el proceso de formación también transcurre en la dinámica de señalar las responsabilidades de los jueces y juezas.

Ilustró además los dos grandes problemas en los que hay que trabajar: El proceso de la recepción de denuncias por el tema de violencia de género y la articulación y protección de niñas, niños y adolescentes en las comunidades.

Heterogeneidad

La presidenta de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y Coordinadora Nacional de Justicia de Paz Comunal enfatizó en una de las particularidades de este proyecto como lo es su heterogeneidad; es decir, cuenta con el hombre y la mujer de a pie que viven en la comunidad en la que resultó electo o electa.

“Nos encontramos con amas de casa, hombres y mujeres, con el deseo de participar en este proceso, para garantizar la paz en la comunidad”, a quienes “nunca se les exigió una profesionalización”.

«Si hay algo importante en este proceso – subrayó D’Amelio – es la disminución de las judicializaciones, y creo plenamente en eso, como parte del proceso de la Revolución Judicial«.

“Estoy segura de que se va a minimizar la judicialización de los casos, a partir que este proyecto se consolide aún más en la comunidad”, agregó.

Paz Comunal forma parte de un plan soñador

La magistrada calificó este plan de «soñador», porque así lo soñó Chávez, quien “presentó ese artículo 258 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, porque este es un proyecto constitucional«

«El 258 dice que hombres y mujeres van a un proceso electoral, para ser jueces de paz (…) y el 253 dice que forma parte del sistema de justicia lo que es la resolución de conflictos”.

Además, argumentó que “es constitucional, no es algo halado de los cabellos, sino ajustada al tiempo real y a cada comunidad”.

¿Qué está pasando en Venezuela?

D’Amelio destacó que en la actualidad muchas personas en el mundo deben estar preguntándose: ¿Qué está pasando en Venezuela?, ¿Qué van a hacer los jueces y juezas de paz?

Señaló que si bien existen antecedentes en otros países, lo que diferencia a Venezuela es que no limita al aspirante por su perfil profesional; razón por la que consideró que “la experiencia será un referente para el mundo”.

No dudó en señalar que los venezolanos y venezolanas pueden solucionar sus propios conflictos y minimizar el tema de la judicialización, pero, sobre todo, lograr el reencuentro, el amor, la pacificación.

“Venezuela es tierra de paz, amor, reencuentro. Este va a ser un proyecto maravilloso”, dijo.

Vía, Radio Miraflores/Sandra Jiménez