Blanca Eekhout: La comuna es la vacuna contra la barbarie imperial

La presidenta de la Comisión para el Desarrollo de las Comunas de la Asamblea Nacional, Blanca Eekhout, expresó este domingo, 25 de agosto, que la Segunda Consulta Popular Nacional 2024 es una demostración de compromiso patriótico y participación activa, en la cual el pueblo venezolano se movilizó para ejercer su derecho al voto en estas elecciones comunales.

“Me parece extraordinaria la forma en que nuestro pueblo está consciente de la responsabilidad de ejercer plenamente la soberanía, y la claridad que tiene sobre ello. Venezuela es una democracia participativa y protagónica, donde el pueblo evalúa y decide qué proyectos son prioritarios en su territorio para garantizar el vivir viviendo”, aseguró Blanca Eekhout, durante un programa especial con motivo de la Segunda Consulta Popular Nacional 2024, transmitido por Radio Nacional de Venezuela, en entrevista con la periodista Nerliny Carucí.

La diputada venezolana Blanca Eekhout destacó la diferencia entre la democracia participativa y la burguesa. Dijo que mientras en esta última el pueblo queda supeditado a votar cada 5 o 6 años y la soberanía se delega en otros que rara vez expresan los intereses y luchas de sus comunidades, en la primera, el pueblo es protagonista y transformador de su realidad. “Esto genera una conciencia clara y lleva a asumir la vanguardia en la defensa de la patria y la Revolución Bolivariana. Es un cambio de paradigma para lograr el vivir viviendo”, afirmó.

Eekhout observó que la capacidad colectiva en Venezuela para resolver problemas y garantizar un vivir pleno es evidente. Manifestó que el nivel de organización y conciencia representa una luz de esperanza en un mundo donde el capitalismo niega la participación, la paz y la vida. Exclamó que Venezuela demuestra que la democracia verdadera se construye día a día, bajo la lluvia o el sol, con la certeza de que el pueblo debe gobernar su destino.

Otro modelo de sociedad

Blanca Eekhout afirmó que es el pueblo el que debe ir ejerciendo el poder: “El comandante Chávez solía decir: ‘Cada necesidad del pueblo debe convertirse en un movimiento’. No es el Estado paternalista que va y soluciona. Más bien, es el pueblo quien debe ir ejerciendo el poder, porque este no se decreta, sino que se construye y forja día a día: es como un músculo que se fortalece a partir de la experiencia de caminar con nuestros propios pies y construir con nuestras manos. Esta conexión en el cuerpo social se vuelve poderosa”, refirió.

Para Eekhout, la comuna es el corazón de la revolución. La asamblea comunal, donde florece el espíritu del poder popular, reúne a todos para construir y transformar sus realidades. Es un poder que trasciende las urnas electorales para convertirse en acciones vivas.

Apuntó que, en medio de una campaña brutal y una guerra económica, el pueblo de Venezuela asume una agenda concreta de acción, trazando su mapa de soluciones y su cartografía social. “Su cartografía social va más allá de datos; cada individuo es parte de una comunidad unida por el amor y la necesidad de resistir”, enfatizó.

“Este amor nos permite resistir innumerables embestidas y enfrentar la agenda de guerra imperialista. Nuestro rumbo y camino son ejemplos, pero también una necesidad para los pueblos del mundo”, agregó Blanca Eekhout.

Vínculos comunitarios

Blanca Eekhout, comunicadora popular, urgió la necesidad de que la humanidad rompa totalmente con el brutal proyecto neoliberal. Este modelo, señaló, ha demostrado su incapacidad para resolver problemas medulares de la vida, afectando no solo los vínculos entre los seres humanos y los vínculos entre los seres humanos y su historia, sino entre los seres humanos y la madre tierra.

Para Eekhout, la estrategia del neoliberalismo es fragmentar radicalmente los vínculos: nacionales, comunitarios y familiares, por medio de una guerra cognitiva y el desarrollo “brutal” de tecnologías para la dominación, especialmente a través de las redes sociales digitales. “Como resultado, se ha producido una fragmentación en el propio individuo”, indicó.

Sin embargo, ante este escenario, sostuvo que existe un antídoto poderoso: mantener el vínculo amoroso y solidario en la comunidad: “Es el bien común y el encuentro de todos lo que fortalece el sistema inmune del cuerpo social”.

En tal sentido, la diputada venezolana recordó que esta práctica, arraigada en la cosmovisión de los pueblos originarios, es una necesidad para la humanidad. “En un mundo donde la barbarie del imperialismo amenaza la vida, el pueblo venezolano demuestra que la unión y el amor son la clave para resistir y construir futuro”, apuntaló.

Vía, MinComunas.